EL FINAL DEL MAR

Hablo de mares,
cuando hablo de amor,
hablo de mares,
cuando hablo de aguas,
de mares azules y verdes,
que nunca se acaban,
de mares sin fin,
de mares sin playas.
Pero quizas se acaben los mares,
quizas no sean las playas
y maten los mares los tiempos,
los maten las horas, las dudas,
les maten la nada,
los maten las algas.



A veces se amarran las algas a la quilla,
a veces no dejan navegar y los barcos se caen,
donde se acaban las aguas.